martes, 19 de diciembre de 2017

Mi primera media maratón llegó!

 Hace 2 años era una locura el solo pensar en hacer 21 kilómetros de corrido. ¡¿ Dos horas corriendo ?! Imposible para una persona. ¡Inhumano! El hecho de poder terminar los 10K me parecía algo heroico, épico. Cuando empece entrenar por allá en el 2015 me di cuenta que la mente puede hacer maravillas, si te lo propones se pueden lograr grandes cosas.

 Apenas empece en el mundo del running, habiendo tenido algunos años entrenando natación, me propuse correr los 10 kilometros cuando muchos me aconsejaban que comenzara con una distancia más tranquila como los 5K. Estoy seguro que correrla fue la mejor decisión, aunque quienes me aconsejaban también tenían razón. Entre mi inicio en el running y la primera carrera pasaron 6 semanas, de las cuales las primeras 2 fueron de "iniciación" (muy tranquilas), las 2 del medio fueron de "emoción" (por los tremendos avances que veía, mejorando y corriendo cada día más) y las últimas 2 fueron de "lesión". Así y todo, increíblemente termine la carrera con un ritmo promedio de 5:20 por km, el cual nunca pude volver a alcanzar hasta ahora. No solo pude terminar, sino que había corrido casi 6 minutos más rápido de lo que venia entrenando.

 Creo que a partir de ahí me volví un poco ambicioso, sabiendo que era capaz de hacer cosas de las que nunca me hubiera creído capaz.

 Así me anote al año siguiente a los 15K de New Balance dos semanas antes de la carrera sin entrenar. En esa oportunidad me di cuenta que sí era humano, y por más grande que sea el potencial que una persona tenga, sino no lo pulís con entrenamiento y esfuerzo no hay manera, los milagros los hace solo Dios. Igualmente el hecho de terminar esa prueba casi sin entrenamiento fue motivo de orgullo para mi pero me di cuenta que la media maratón no era un chiste, y si no la encaraba con el respeto que merece esa distancia, iba a padecerla.

                         
                                             Después de una sesión en el Gorki


 Pasaban los meses y todavía no estaba decidido, hasta que un día de fines de año 2016 rememorando los anteriores relatos me pico el bichito de la emoción otra vez, y desde ese momento no veía la hora de que llegara septiembre. Ufff! que larga se hizo la espera.

 Este relato quizás no sea tan floreado como los anteriores, me interesa que esta experiencia me sirva para no volver a cometer algunos errores y servirle de ayuda a algún curioso que se acerque al blog.

 Llego el 2017 y la ansiedad aumentaba. Quería perfeccionarme, profesionalizarme un poco. El año pasado había usado la aplicación de Nike Running que la verdad me pareció muy interesante y super interactiva. Lo único que puedo criticar, y no menos importante, es que el gps no era muy exacto y en ocasiones se volvía un poco loco, por lo cual los tiempos que indicaba siempre eran menores a los reales. Quizás 1 o 2 minutos. El hecho de hacer un tiempo mucho más elevado en los 15K del 2016 de que lo que "venia" haciendo, me hizo dudar. 

 Así que en marzo me compre un pulsometro, el Garmin 210 forerunner. Un reloj sencillo pero muy útil para mis fines ya que tiene GPS integrado. Tengo que decir que amo este reloj, me volví adicto a mirar el ritmo por kilómetro y la distancia recorrida. Para bautizar al nuevo juguete fui a la pista de atletismo (el gorki grana, ya mi tercera casa después de la facu) y costo horrores solo "llegar" a terminar 5 kilómetros. Estaba durísimo. Volví a ir alguna que otra vez durante marzo y abril cuando recién arrancaba la facu y tenia tiempo hasta que retome el entreno definitivamente a principios de julio, 2 meses y unos días antes de los 21K.

 Volver al ruedo fue mucho más duro de lo que imagine, considerando que no estaba tan fuera de forma porque fui al gimnasio en el verano y me cuidaba con las comidas. A principios del 2016 empece una rutina de volumen en el gym ya que estaba muy flaco, parte por las secuelas de correr los 10K. El tema es que aumente 6 o 7 kilos y creo que eso influyo mucho en mi rendimiento al correr. En mi primera prueba era literalmente una liebre. 

 Si bien me cuide mucho porque ya sabia lo que era lesionarse, me tomo 5 entrenamientos de menos de 10 km poder bajar los 6 minutos por km. Creo que a esa altura ya estaba a la par de lo entrenado en ¡2015! Ahora tengo 23 años ¿Acaso mi plenitud fue a los 21? No tengo mucha idea, pero esos kilitos de más para mí son claves.

 Volví a sentirme muy bien al paso de los días, llegando a correr un día a 5:30 mín/km. Corrí 15 kilómetros por segunda vez en mi vida (la primera fue en la prueba de 2016), por tercera, cuarta... me volví habitué a las distancias de 10 y 15. Sin embargo, todavía no me animaba a entrenar los 21. Puede que otra vez me apure en hacer largas distancias, cuando tendría que haber hecho una base más tranquila pero... así soy yo... Ambicioso, inexperto e instintivo. 

 Como era de esperar empezaron los dolores. Pequeños dolores, molestias tal vez. Los tobillos, músculos extensores del pie, la rodilla, articulaciones que cuando empiezan a doler no son joda. A partir de ese momento empece a sentir un poco de miedo por lo que dejaba varias días de descanso cuando aparecía algún inconveniente. 

 Nunca fui de hacer rutinas complementarias para fortalecer los músculos de las piernas. Pensé que entrenando duro, aunque de forma responsable y progresiva eran suficientes para llegar en condiciones optimas. Hoy por hoy ya no lo creo.


 Siempre salí a correr por instinto, no seguí ninguna rutina. Mi plan era levantarme, ir a la pista, la plaza o a la calle, y estando ahí correr lo que sentía que podía. Hubo veces que corrí más de lo que planeaba y otra menos. No es lo ideal, pero rutina me aburre y mata mi emoción. El entrenamiento aleatorio, ir al Gorki a correr a la tarde y tirarme a descansar en el verde después de cada sesión fue lo que más disfrute de esta nueva experiencia. Cada final del día me hacia sentir algo de verdad inexplicable, una paz hermosa que no sentía hace mucho. Ese sentir me motivo tanto! porque en los años anteriores no disfrute demaciado la etapa del entrenamiento; esta vez la "primavera" duro mucho más, alrededor de dos meses y medio, y quizás fue lo mejor.

 Lo cierto es que en una futura competencia debo preparar un plan de fortalecimiento de articulaciones y músculos inferiores. Con la rutina que aplique este año, veo muy difícil la posibilidad de correr una Maratón sin flaquear en el intento, aunque nunca digas nunca Fede...

 Puedo dividir esta preparación pre-media maratón en dos etapas. La primera fue la vuelta al ruedo definitivo (una semana después de haber promocionado elementos de costos) al terminar el primer cuatrimestre de la facu. Esta etapa fue muy tranquila, tratando de ir poco a poco en ritmo. A la segunda semana de volver al ruedo, corrí los 10km continuos muuuuy cuidadosamente, tanto que los hice en 1h 10m. No quería apurarme y faltando más de 2 meses, lo importante era recuperar la forma. Salía a correr dos días seguidos, el primero 5k , al día siguiente 10. Al tercer día descansaba, a veces me tomaba dos días seguidos de descanso. Entre mediados de julio y mediados de agosto habré corrido un promedio de 30 km semanales, unas semanas más, otras menos. Saliendo a correr entre 3 o 4 veces. 

 Me cuidaba mucho. Trataba de bajar los tiempos pero sin forzar mi físico. Paso a paso. Ya cuando pasó un mes comencé a preocuparme por mi falta de larga distancia. Entonces comencé a hacer fondos de 15 km y 10 kilómetros para poder llegar al día que iba a entrenar esos 21. Realmente no podía imaginarme correr 21 de corrido, era muy difícil. Pensé en hacer 10 a la mañana y 11 a la tarde o hacer 10 y después cortar con un descanso de media hora y culminar los 11 siguientes, me daba miedo encarar el desafío. 

 La segunda etapa comenzó alrededor de un mes antes de la competencia. A partir de este momento empezaron los dolores acompañados de mis miedos, casi terror de que se repita la historia de los años anteriores. Con mi corta experiencia pienso que esos inconvenientes se deben a que aumente el kilometraje muy abruptamente semana a semana. Pase de no correr nada en meses a hacer distancias de 15 km en 3 semanas. Las primeras molestias se situaron en el retinaculo de un pie (músculos flexores), otras en el tobillo. Parecían más problemas articulares que musculares. Sin embargo, al empezar las largas distancias me empezó a doler la rodilla derecha y me palidecí. Llegue a estar una semana sin correr para prevenir y por suerte se calmaron.

 Tres semanas antes de la carrera corrí (aparentemente) los primeros 21K de mi vida (la carga de mi garmin murió casi a los 17k). Fue muy desgastante, aunque los hice super tranquilo. Hasta el km 16 venía tranquilo y de manera perfecta en cuanto a rendimiento pero a partir de ahí me arrastre (igual a los últimos km de la carrera del año pasado). Fue una tortura terminar pero la voluntad lo puede todo y cumplí el cometido.

 Este año encare muchas más corridas que los años anteriores por la envergadura del nuevo desafío. El período de entreno también fue bastante más largo y en lo mental lo sentí. Hubo momentos en los que la rutina de la constancia, de la repetición me fue muy dura, al punto de la saturación. La solución que encontré a esto fue empezar a entrenar escuchando la radio, exclusivamente la Aspen de música ochentosa/setentosa. Aunque parezca un detalle intrascendente fue vital para seguir enfocado y poder sobrellevar con más liviandad los entrenos.

 Después de entrenar los primeros 21, no podía ni caminar. Busque en internet algunos ejercicios para fortalecer tobillos y rodillas, y puede que si me haya servido de ayuda. Igual aposte al descanso. Así que no volví al gorki hasta una semana después. Ese sábado 26 fue mi momento eterno en lo que hace a esta experiencia. Volví a plantearme el desafió de correr otros 21, sin miedo, diciendo que sea los que Dios quiera. Ese día corrí con la máxima tranquilidad, mi único objetivo era terminar entero sin importar el ritmo. Y... parece que tiene que ser así, porque cuando empiezo a a presionarme con los tiempos, las cosas en general no me salieron tan bien, pero cuando estuve liberado, esos objetivo llegaron. Llegue super entero y con un tiempo de poco más de 1h 58m con un ritmo de 5:37 mín/km. La felicidad que sentí al terminar ese fondo fue indescriptible. En ese momento me sentí capaz de que realmente iba a poder, que los 2 meses de sacrificio dieron fruto.

 Otra semana paso sin que pudiera hacer nada por los dolores y como considere que ya no era necesario arriesgar la última semana y media entrene solo 3 veces (11, 12 y 4k).

 El día anterior (sábado 9) fui a buscar el kit al predio de parque Norte. La cantidad de gente era increíble. Había cola para todo. Debo haber estado casi 2 horas, con la lluvia de testigo durante todo el viaje. Esa remera azul verdosa ya estaba en mi poder y era muy fachera.

 Tengo que admitir que la noche previa a la media maratón no sentí nervios, estaba muy seguro de lo que había entrenado. No tenía miedo de no poder terminar, estaba muy tranquilo. Prepare las cosas para madrugar al otro día y me tire a dormir todo lo que se pudiera.



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 Me levante muy ansioso a las 5:20 AM, era el día de la carrera! y... esa madrugada cometí un gran error que me persiguió hasta el final de la meta. Ante la inexperiencia de correr una carrera tan larga, no sabía que desayunar para estar a la altura. Tomar un mate cocido me parecía poco, así que me decidí por tomar leche. Pensé que al momento de la carrera en caso de que me generara algún malestar, el desayuno ya habría sido digerido. Grave equivocación que me va a servir de experiencia. Nunca tomes leche el día de la carrera sino querés tener problemas estomacales.

 Para el domingo estaba pronosticado lluvia, y la noche anterior había diluviado. Cuando llegue a Alcorta y Monroe, el lugar estaba un poco inundado, pero el clima se portaba bien con los corredores aguantando la nueva lluvia. Si los 15K de new balance con 7 mil personas me habían parecido multitudinarios, esta prueba con casi 22 mil corredores creaba una atmósfera impresionante. Paveando con ir al baño y no mojar las zapatillas por el camino no pude calentar ni estirar mucho porque se hizo la hora. En contraste con las otras carreras, la largada fue caótica, había demasiada gente y no se respetaban los puntos de salida. No sé si esto es habitual debido a la gran cantidad de gente que se anoto o fue por un tema de organización que se hizo un poco difícil. Sin embargo, al momento de cruzar el arco para partir se pudo comenzar a correr perfectamente. Estaba muy contento de poder estar ahí después de tanto esfuerzo y entrenamiento. Me sentía todo un profesional.



Fue una carrera muy dura, no me imaginaba que iba a ser tan exigente. Yo sabía que correr sobre asfalto cuesta más, te va desgastando más que correr en polvo de ladrillo o en una superficie blanda como el pasto donde había entrenado la mayoría de las veces. Muy pocas veces en cemento. Eso creo que influyo un poco en mi cansancio. La verdad fue una lastima el haber desayune mal, se me hincho el estomago durante toda la carrera, me dolía desde antes de arrancar. Los primeros 10 km los fui sobrellevando corriendo lento, primero para no cansarme y segundo para no sentirme peor ya que cuando incrementaba el ritmo me dolía más.

 Pensé en hacer los primeros 4 kilómetros tranquilos para comenzar a crecer en forma progresiva y así terminar lo más entero posible. Tenía el deseo de que después de correr los primeros kilómetros ese dolor se fuera y me permitiera correr a mi ritmo. Empero no se fueron, sino que apenas disminuyeron un poco.

Entre los km 9 y 10 comencé a dar todo porque estaba trayendo un ritmo mucho más lento que el que venía entrenando. Ahora que ya paso un mes y medio de la carrera, los principales recuerdos del circuito que se me vienen a la mente y sin dudas quedaron grabados fueron la largada llena de gente, el pasar por entre plaza de mayo y al lado del cabildo, y el encontrarme corriendo por el metrobus cuando cruce el obelisco con gente aplaudiendo en los costados. Correr por ahí sin autos ni nada fue muy loco.

 Cuando llegue al km 16, después de pasar el peaje me quede sin aire. Tuve la sensación de que se me hincho toda la panza al punto de sentir puntadas en las costillas. No me quedo otra que bajar la velocidad porque sino tenía que parar, fue terrible el dolor. Hasta ese momento había alcanzado un muy buen ritmo para mis pretenciones, en donde a partir del km 9 venía bajando el promedio por kilometro de forma constante hasta llegar a 5.37 mín/km. De ahí en más trate de mantener el ritmo y no pude, cada vez peor. Después vino una subida en la autopista que me mato, también una bajada donde tampoco me queda resto ni siquiera para bajarla corriendo.

En los km 18, 19 y 20 casi que me arrastre siendo todos arriba de los 6 minutos. Antes de terminar el km 20 y empezar el 21, estaba un poco enojado porque había sufrido toda la carrera con dolores, pero me dije bueno vamos a darlo todo como decía en cada entrenamiento. No pude matarme en la carrera corriendo pero por lo menos el final lo tengo que hacer a morir, a toda orquesta. Realmente tuve que exprimir la poca energía que me quedaba para sentirme tranquilo y satisfecho por todo lo que había entrenado durante más de dos meses. La adversidad hizo que la carrera no saliera como lo hubiera planificado, pero eso no era motivo para rendirme. No podía llegar arrastrándome, no después de tanto esfuerzo.

  Así fue, el último kilometro lo corrí como nunca. Tanto que fue el más rápido (5.13) de mi carrera personal, lo que hubiera sido normal en cualquier situación pero no en el estado en que me encontraba. Si me reprochaba algo, el amor propio con el que corrí esos último mil metros lo compenso todo y me enseño que siempre se puede. La lluvia que hasta entonces había estado ausente, apareció para la llegada. La figura del arco comenzó a divisarse poco a poco. Ese arquito azul con la publicidad de powerade por fin se acercaba. Y.. ese momento que anelaba desde principios de año llegó.




 En esta ocación cruzar la meta estuvo entremezclada por dos sensaciones. Una de felicidad absoluta por haber cumplido con mi objetivo y más contento aún por las dificultades con las que tuve que lidiar. Una satisfacción de esas que no se compran por ninguna suma de dinero. La otra sensación fue una falta de aire total por el esfuerzo del último km. Ese esfuerzo sobre-humano me trajo consecuencias, por lo que no se si voy a volver a cometer una locura así de nuevo! Esa sensación horrible post llegada también va a quedar grabada en mis recuerdos :D .

 No pude hacer el tiempo que pensaba hacer, no pude bajar las 2 horas pero pude llegar que era algo impensado cuando empece a entrenar, ya que nunca había corrido 21km seguidos hasta un mes antes. A pesar de todo nunca pensé no poder terminar, porque llegue bien preparado. En total creo que corrí esa distancia 3 veces. Dos en entrenamientos, y el día de la carrera.

 Es una carrera muy dura, no es para cualquiera. Hay que venir muy preparado y tenerle respeto a la distancia. Siempre pueden surgir inconvenientes, y más al ser una carrera tan larga. Es una Media-Maratón. Hay que tratar de no errarle en el desayuno como yo e ir lo más tranquilo y des-estresado posible. Ir a disfrutar!

Mi tiempo oficial fue 02:01:06 hs
El objetivo de los 21k que nunca imagine correr, lo pude cumplir. Son de las cosas que uno ve muy lejanas, que son difíciles de alcanzar y cuando llegas pensas: pucha, no era algo imposible, si se podía, yo pude llegar! Te das cuenta que tenes capacidad para hacer algunas cosas muy difíciles y eso te llena.

 Es una experiencia que hay que vivir. Espero que se repita. No se si el año que viene podre volver a hacerla porque lleva mucho tiempo de entrenamiento y a mi me gusta llegar bien. Ojala que un día pueda correr la Maratón, la de 42km cosa que veo muy difícil, pero creo que en algún momento de mi vida, aunque quizá no en los próximos años, lo voy a hacer. Porque es como el "último objetivo" que queda y si dejo pasar un poco de tiempo, capaz lo vaya a disfrutar más y, esos recuerdos de la media me inspiren a superarme. En estos dos años en los que me inicie en el running ya puedo decir que llegue a los 21.08 kilometros y eso es un gran logro para mi!

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